Situado en el 3 Mitchell Place, en el elegante barrio de Midtown East, el Beekman Tower es una histórica residencia convertida en hotel de 4 estrellas que combina arquitectura emblemática y comodidades modernas. Gracias a su proximidad al East River, ofrece un ambiente tranquilo sin renunciar a la cercanía de las principales atracciones de Nueva York. A menos de 15 minutos a pie se encuentran lugares icónicos como el Chrysler Building, el Rockefeller Center y la Catedral de San Patricio. El famoso Museum of Modern Art (MoMA) también está a poca distancia, mientras que la estación de metro cercana facilita el acceso a cualquier rincón de Manhattan.
Las familias valoran especialmente la ubicación del hotel, que ofrece cercanía a atracciones, restaurantes y zonas verdes en un entorno residencial tranquilo. Además, el aeropuerto LaGuardia se encuentra a solo 9 km, lo que lo convierte en una opción práctica para los viajeros.
El Beekman Tower ofrece habitaciones modernas y funcionales, ideales tanto para estancias cortas como prolongadas. Cada alojamiento cuenta con aire acondicionado, televisor de pantalla plana, caja fuerte y baño privado equipado con ducha, toallas y artículos de aseo gratuitos. Para mayor comodidad, las habitaciones disponen de cafetera, hervidor, nevera e incluso un horno, lo que convierte al hotel en una excelente alternativa para quienes buscan una experiencia estilo residencia.
Los interiores, luminosos y decorados con un estilo contemporáneo, ofrecen un ambiente acogedor y confortable. Las familias cuentan con opciones más amplias, mientras que las suites ofrecen espacios adicionales para relajarse después de un día explorando la ciudad. El hotel también dispone de habitaciones adaptadas para huéspedes con movilidad reducida, garantizando inclusión y accesibilidad.
Entre los servicios adicionales se incluyen servicio de habitaciones, WiFi gratuito en todas las áreas y servicio de lavandería, que resulta especialmente útil para estancias largas. La recepción 24 horas y el centro de negocios completan una oferta pensada tanto para viajeros de ocio como para quienes viajan por trabajo.
Los huéspedes pueden disfrutar de un gimnasio totalmente equipado, ideal para mantener la rutina de ejercicio durante el viaje. El hotel cuenta además con un restaurante y bar en el mismo edificio, donde es posible degustar platos modernos o relajarse con un cóctel en un ambiente elegante. Los espacios comunes, junto con los ascensores y las habitaciones para no fumadores, aseguran comodidad y accesibilidad para todos.
La mezcla entre arquitectura histórica y servicios contemporáneos convierte al Beekman Tower en una experiencia única en la ciudad de Nueva York.
A pocos pasos del hotel, los visitantes pueden admirar el Chrysler Building con su estilo Art Déco, recorrer el Rockefeller Center o maravillarse con la Catedral de San Patricio. Todas estas atracciones se encuentran a una corta distancia a pie, lo que hace que Midtown East sea un lugar fascinante para hospedarse.
Los amantes del arte no pueden dejar de visitar el Museum of Modern Art (MoMA), que alberga una de las colecciones más importantes de arte moderno y contemporáneo del mundo. Con un corto trayecto en metro se llega también al Metropolitan Museum of Art y al Guggenheim Museum, paradas imprescindibles para los apasionados de la cultura. La cercanía con la Grand Central Terminal facilita excursiones a otros distritos de la ciudad.
El barrio de Midtown East ofrece una atmósfera sofisticada con una variada oferta gastronómica: desde cocina americana hasta sabores mediterráneos y asiáticos. Para los amantes de las compras, la icónica Quinta Avenida está a solo unos minutos a pie, con boutiques de lujo y tiendas emblemáticas. También hay mercados locales y pequeños comercios que hacen más práctica y auténtica la experiencia.
El Beekman Tower es la opción ideal para quienes desean combinar ubicación céntrica, habitaciones estilo residencia y servicios completos como gimnasio, restaurante y recepción 24 horas. Ya sea un viaje en familia, un viaje de negocios o una escapada romántica, este histórico edificio convertido en hotel garantiza una experiencia auténtica y confortable en el corazón de Manhattan.