Ellis Island y el Museo de la Inmigración: cómo visitar uno de los lugares más emocionantes de Nueva York
Punto de llegada para más de 12 millones de personas entre 1892 y 1954, Ellis Island es hoy uno de los iconos de la historia estadounidense. Situada frente a Battery Park (junto a Liberty Island), la isla alberga un lugar de excepcional interés: el Museo de la Inmigración, una conmovedora colección histórica que narra los sueños, desafíos y el coraje de quienes cruzaron el océano en busca de un futuro mejor. Visitar Ellis Island significa revivir paso a paso la experiencia de los antiguos inmigrantes, caminando por sus mismos espacios y descubriendo testimonios reales como fotografías de época y objetos originales, complementados con instalaciones multimedia.
El sitio, que hoy forma parte del Statue of Liberty National Monument, se puede visitar únicamente en ferry y el recorrido puede hacerse por cuenta propia o acompañado por un guía, con quien disfrutar de un tour por Ellis Island a través de relatos detallados y con mayor facilidad de organización. Junto con la Estatua de la Libertad, este lugar representa uno de los símbolos más profundos de la ciudad de Nueva York, tanto por su importancia cultural como por el impacto emocional que genera en los visitantes, sin importar su edad.
Ellis Island: donde comenzó la historia de EE.UU.
Ellis Island se encuentra en la bahía de Nueva York, entre Manhattan y la costa de Nueva Jersey, a poca distancia de la famosa Estatua de la Libertad. Las dos islas están conectadas con la ciudad mediante un servicio de ferris que salen desde Battery Park (o, alternativamente, desde Nueva Jersey) y se recomienda visitarlas juntas, ya que ambas forman parte del Statue of Liberty National Monument.
Liberty Island es probablemente la más conocida, gracias a la presencia de la “Lady Liberty”, pero también Ellis Island es sumamente significativa desde el punto de vista histórico y simbólico, ya que durante más de cincuenta años fue el principal punto de entrada para los millones de inmigrantes que llegaban a Estados Unidos (debido a su ubicación estratégica justo en la entrada del puerto de Nueva York).
Actualmente, la isla alberga el ya mencionado Museo de la Inmigración, una parada imperdible para todos los visitantes que deseen sumergirse en la historia moderna de los Estados Unidos de América.
Visitar Ellis Island: horarios, ferris y entradas
Para llegar a Ellis Island, primero hay que comprar un billete de ferry, el único medio de transporte autorizado para acceder a la isla. Se recomienda reservar con varios días de antelación, preferentemente en línea y no en las taquillas físicas, para asegurarse de no perder la oportunidad de visitar Ellis Island. También es fundamental saber que el único ferry autorizado es el operador oficial Statue City Cruises y se debe evitar a los revendedores no oficiales, ya que suelen ser poco fiables, más caros e incluso fraudulentos. La entrada es única y permite el acceso tanto a Liberty Island como a Ellis Island.
Los ferris operan durante todo el año, con frecuencia regular, salvo en caso de mal tiempo o días festivos como el 25 de diciembre y el Día de Acción de Gracias. Dependiendo de su ubicación, los visitantes pueden salir desde dos terminales: Battery Park en Manhattan y Liberty State Park en Nueva Jersey.
En cuanto a los horarios de los trayectos, estos varían según la temporada. La frecuencia de salida de los ferris es de uno cada 20-25 o 30 minutos, y el primer servicio desde Nueva York es siempre a las 9:00 a. m.; los horarios de los últimos ferris tanto de ida como de regreso a Battery Park cambian según la época del año. Es recomendable revisar los horarios antes de salir.
Es aconsejable llegar con suficiente antelación, ya que todos los pasajeros deben pasar por un control de seguridad similar al de los aeropuertos, con detectores de metales y escáneres para bolsos. Además, existen normas estrictas sobre objetos prohibidos, entre ellos: drones, maletas, paraguas largos, trípodes, máscaras que cubren completamente el rostro y, en general, cualquier recipiente que pueda representar un riesgo. Por ello, es mejor llevar solo lo estrictamente necesario.
Otro detalle importante: la hora que aparece en el billete no es la de salida del ferry, sino el momento a partir del cual se puede hacer fila para el control de seguridad. Durante la temporada alta (verano y fines de semana), es normal esperar hasta 90 minutos antes de embarcar, por lo que conviene tener en cuenta este tiempo adicional; sin embargo, el trayecto en sí es bastante corto.
En Ellis Island, la accesibilidad está garantizada en casi todo el recorrido: los edificios principales están equipados con rampas y ascensores, y en la entrada del museo hay sillas de ruedas disponibles gratuitamente (hasta agotar existencias). Naturalmente, el embarque y los accesos a los ferris también están adaptados para cualquier necesidad. Las únicas excepciones son los baños a bordo, que no son accesibles para usuarios de sillas de ruedas, y el Ellis Island Hospital Complex, que lamentablemente no es accesible para personas con movilidad reducida.
Horario del Museo: de 9:45 a. m. a 4:45 p. m.
Precios según grupos de edad: Ferry:
niños menores de 4 años: gratis,
niños de 4 a 12 años: 16.50 USD,
adultos: 25.50 USD,
personas mayores de 62 años: 22.50 USD.
Ellis Hard Hat Tours:
adultos: 75.50 USD,
mayores de 62 años: 72.50 USD.
Todos los participantes en los Ellis Hard Hat Tours deben tener al menos 13 años. Los menores de 18 deben estar acompañados por un padre o tutor legal durante toda la visita.
Las audioguías para visitar Ellis Island están incluidas con todos los billetes y están disponibles en varios idiomas, incluido el italiano.
El Hard Hat Tour es ideal para quienes desean una experiencia más profunda; se trata de una visita guiada de aproximadamente 90 minutos que permite explorar los pabellones abandonados del complejo hospitalario, aún sin restaurar. El itinerario también incluye una exposición de arte permanente del artista francés JR (titulada *Unframed – Ellis Island*). Por razones de seguridad, para participar en el Hard Hat Tour está prohibido llevar sandalias, zapatos abiertos o tacones altos, además de los objetos ya vetados para pasar el control de seguridad del ferry.
ELLIS ISLAND - UNFRAMED BY JR
La historia de la inmigración en Ellis Island
Antes de 1890, la inmigración en los Estados Unidos era gestionada por los distintos estados. En Nueva York, el principal punto de llegada en un principio fue Castle Garden (hoy conocido como Castle Clinton), donde entre 1855 y 1890 pasaron aproximadamente 8 millones de inmigrantes, la mayoría provenientes del norte de Europa. Posteriormente, los flujos migratorios aumentaron de forma exponencial, impulsados por guerras, crisis económicas y persecuciones religiosas; por lo tanto, se hizo evidente la necesidad de un control más organizado y centralizado.
El nuevo complejo abrió oficialmente el 1º de enero de 1892, tras las normas establecidas por la Immigration Act de 1891; la primera persona registrada fue una joven irlandesa de 15 años llamada Annie Moore, junto a sus dos hermanos menores. En las seis décadas siguientes, los arribos continuaron aumentando: más de 12 millones de inmigrantes ingresaron a Estados Unidos a través de Ellis Island.
El 15 de junio de 1897, un incendio destruyó por completo el edificio principal, causando también la pérdida de todos los registros estatales y federales anteriores. Para evitar que se repitiera una tragedia similar, el nuevo centro (el mismo que hoy se puede visitar en Ellis Island) fue construido con ladrillo y granito, con una estructura completamente a prueba de fuego. Su inauguración oficial tuvo lugar el 17 de diciembre de 1900.
En 1907, el año con mayor afluencia, se registraron más de un millón de llegadas. Las inspecciones médicas y legales se realizaban en la Great Hall y podían durar entre tres y cinco horas. La mayoría de los migrantes eran admitidos, salvo en aproximadamente un 2 % de los casos, por razones médicas o legales. Un dato interesante es que, contrariamente a lo que muchos creen, había intérpretes disponibles para todos los idiomas principales. Era un sistema basado en la eficiencia y la precisión.
En los años siguientes, sin embargo, se introdujeron leyes más restrictivas, como la Alien Contract Labor Law, el examen obligatorio de alfabetización y, finalmente, el National Origins Act de 1924. A partir de ese momento, la inmigración comenzó a filtrarse directamente desde los consulados en el extranjero, y Ellis Island inició su declive hasta convertirse en un centro de detención y base militar.
Durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la isla albergó instalaciones del Ejército, la Marina y la Guardia Costera, además de prisioneros de guerra japoneses, alemanes e italianos considerados peligrosos. El último detenido fue liberado recién en noviembre de 1954: se trataba de un marinero noruego llamado Arne Peterssen y, con su salida, el centro de Ellis Island cerró definitivamente sus puertas.
ELLIS ISLAND - MUSEO DELL'IMMIGRAZIONE
El Museo de la Inmigración de Ellis Island: qué ver y cómo visitarlo
Visitar el Museo de la Inmigración de Ellis Island es una experiencia extraordinaria. Ocupa el edificio principal de la isla, una imponente estructura de ladrillo rojo y granito en estilo Beaux-Arts (precisamente la que fue inaugurada en 1900 tras el incendio que destruyó el edificio original de madera). El edificio es uno de los museos más importantes sobre la historia de los Estados Unidos, completamente dedicado a contar la historia de la inmigración a través de instalaciones, objetos originales y espacios cuidadosamente restaurados.
El corazón del museo es la Registry Room, también conocida como la Great Hall. Se trata de una sala monumental (de más de 20 metros de altura), que recibía cada día a miles de personas recién desembarcadas para someterlas a inspecciones médicas y legales. Todavía hoy se pueden admirar los escritorios originales de los inspectores, los bancos para la espera y un suelo de baldosas reconstruido con fidelidad al de la época. Todo esto está acompañado por paneles explicativos y soportes multimedia que guían a los visitantes de forma envolvente en la reconstrucción del proceso de acogida.
Una de las exposiciones principales es "Through America’s Gate", que narra la experiencia de los inmigrantes entrando en valiosos detalles, como los testimonios de los viajes transatlánticos en tercera clase, la selección en el lugar y el tan anhelado ingreso a los Estados Unidos. Objetos personales, maletas, prendas, cartas y documentos de época enriquecen la exposición con testimonios reales, que también incluyen fotos familiares y documentales.
En el segundo piso se encuentra la sección “Peak Immigration Years”, que relata el periodo de mayor afluencia migratoria (entre 1900 y 1924) a través de datos, gráficos, mapas y perfiles de inmigrantes provenientes de distintas regiones del mundo. Parte de la exposición también está dedicada a los cambios normativos ya mencionados, incluyendo las leyes discriminatorias introducidas a lo largo de los años y su impacto en las distintas comunidades migrantes.
Muy conmovedora es también la muestra "Silent Voices". Documenta el largo abandono de Ellis Island después de 1954, a través de fotografías en blanco y negro de los edificios en ruinas y videos de archivo. El recorrido continúa con una serie de ambientes fielmente restaurados, como la enfermería, los dormitorios temporales y las oficinas de los inspectores.
La visita continúa en el exterior, en el perímetro del edificio, donde se encuentra el American Immigrant Wall of Honor, un importante monumento conmemorativo de acero sobre el cual están grabados cientos de miles de nombres de inmigrantes. Se trata, de hecho, del único monumento nacional en los Estados Unidos que celebra los orígenes de quienes construyeron el país llegando desde todas partes del mundo.
Un dato curioso: para los ciudadanos estadounidenses que deseen profundizar en sus orígenes familiares, el museo cuenta con una sección especial, el American Family Immigration History Center, que permite el acceso a documentos y registros históricos consultables en el lugar.
Por qué visitar Ellis Island con un tour privado
Quienes deseen visitar Ellis Island por su cuenta, por supuesto pueden organizar la visita de forma autónoma, siguiendo el recorrido del museo y utilizando la audioguía en español ya incluida en el billete del ferry. Sin embargo, es importante considerar que, debido a la complejidad logística (especialmente en lo relativo al transporte en ferry) y a la riqueza de contenidos históricos presentes en el museo, optar por un tour privado con un guía local facilita considerablemente la organización de la experiencia y permite una inmersión más profunda en la memoria colectiva de América.
El tour personalizado incluye tanto Liberty Island con la Estatua de la Libertad como Ellis Island y permite descubrir de la mejor manera dos de los símbolos más icónicos de la ciudad: por un lado, la majestuosidad de Lady Liberty; por el otro, las emociones aún vivas que se respiran en las salas del antiguo centro de inmigración y acogida. El recorrido comienza en Battery Park, con la travesía en ferry que cruza la bahía y ofrece vistas espectaculares de Manhattan, el Puente de Brooklyn y el puerto de Nueva York.
La primera parada es Liberty Island, donde el guía profundiza en la historia, la arquitectura y el significado de la estatua: una obra monumental que dio la bienvenida a generaciones de migrantes a las puertas del Nuevo Mundo. Tras la visita a los jardines y el acceso opcional al pedestal o a la corona, se continúa hacia la siguiente etapa.
En Ellis Island, la isla que fue la puerta de entrada para más de 12 millones de personas, el tour guiado (disponible en español) acompaña a los visitantes a través de los tres pisos del Museo de la Inmigración, enriqueciendo la experiencia con un relato vívido y envolvente de las etapas que atravesaban los aspirantes a ciudadanos estadounidenses: la llegada, la inspección, las esperanzas y los temores. Gracias al apoyo del guía, las historias cobran vida a través de anécdotas, detalles poco conocidos y explicaciones profundas sobre documentos, fotografías y objetos expuestos.
En resumen, para quienes deseen visitar Ellis Island (preferiblemente junto con Liberty Island), contar con un tour organizado representa una elección ideal, que no solo facilita la logística sino que también permite sumergirse por completo en uno de los capítulos más importantes de toda la historia estadounidense.
Mappa e Video Museo dell'Immigrazione
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