
La historia del transporte público de Nueva York también es la historia de cómo se paga un viaje. Durante décadas, entrar al metro ha significado cosas distintas: primero los tokens metálicos, después la emblemática MetroCard y, hoy, los pagos digitales sin contacto. Cada transición no solo ha sido tecnológica, también cultural: refleja el pulso de la ciudad y sus hábitos cotidianos.
Tras más de 30 años de servicio, la MetroCard entra oficialmente en su etapa final. La MTA (Metropolitan Transportation Authority) confirmó que el 31 de diciembre de 2025 será el último día para comprar o recargar una MetroCard. A partir de ese momento, el sistema pasará a ser completamente contactless, basado en OMNY y en las tarifas tap-and-go.
Hasta principios de los años 90, viajar en el metro de Nueva York significaba usar los famosos tokens: pequeñas fichas metálicas que se introducían en los torniquetes y que con el tiempo se convirtieron en auténticos símbolos urbanos. Con cada cambio de tarifa, los tokens variaban de diseño —a veces con orificios o marcas— para dificultar falsificaciones.
Los tokens del metro de Nueva York se usaron durante más de 40 años, desde 1953 hasta 2003. Hoy muchos neoyorquinos los conservan como recuerdo, y también se encuentran como piezas de colección en tiendas vintage y algunos espacios culturales.
En 1994 llegó la MetroCard y cambió el juego: banda magnética, pases ilimitados y una gestión mucho más flexible de los viajes. El “swipe” de la tarjeta —a veces perfecto, a veces frustrante— se convirtió en un pequeño ritual diario para residentes y visitantes.
La MetroCard no era solo un método de pago: fue parte de la identidad de la ciudad. Hubo ediciones especiales, campañas culturales y diseños conmemorativos que muchos guardan como souvenir. Con su retirada, Nueva York cierra un capítulo reconocible de su historia urbana.
Así como los tokens dieron paso a la MetroCard, ahora la ciudad da el siguiente paso hacia un sistema más rápido y alineado con los estándares de grandes metrópolis internacionales.
OMNY (One Metro New York) es el sistema de pago sin contacto de la MTA. Para acceder al metro o al autobús basta con acercar al lector:
OMNY se introdujo de forma gradual desde 2019 y hoy cubre toda la red de metro y buses. La mayoría de viajes ya se paga con tap-and-go, lo que deja la MetroCard prácticamente en el pasado.
Uno de los puntos fuertes de OMNY es el fare capping: si usas siempre el mismo método de pago (la misma tarjeta o el mismo dispositivo), el sistema aplica automáticamente un límite semanal de gasto. En la práctica, funciona como un “pase semanal” sin tener que comprarlo por adelantado.
Aunque ya no se podrá comprar ni recargar una MetroCard después del 31 de diciembre de 2025, las tarjetas que ya están en circulación seguirán siendo válidas durante un periodo de transición en 2026. Así podrás usar el saldo restante antes de la retirada definitiva.
Si viajas a Nueva York en 2026, lo más sencillo es usar directamente el tap-and-go con tarjeta o móvil. Si prefieres una tarjeta física, la OMNY Card es una alternativa práctica. En ambos casos, es un sistema rápido e intuitivo, ideal también para estancias cortas.
¿Quieres descubrir Nueva York como un insider?
Moverse en metro es parte de la experiencia neoyorquina. En nuestras guías de New York Welcome y en nuestros tours privados y temáticos encontrarás consejos útiles, itinerarios por barrios y recomendaciones para disfrutar la ciudad sin estrés, también con los nuevos sistemas de pago.
Cargando...
Cargando...